sábado, 17 de octubre de 2020

 LOS APALACHES EXTREMEÑOS

¿Es una broma? Pues no, las sierras extremeñas de Las Villuercas-Ibores-Jara y su continuación por Monfragüe hasta Portugal forman parte de un sistema llamado “apalachense” que se caracteriza por presentar crestas y valles paralelos (anticlinales y sinclinales) que llevan una dirección de plegamiento.

Las crestas están formadas por cuarcitas, que son mucho más duras que las laderas, formadas por pizarras que se han erosionado más rápido y de distinta forma que las primeras.

Paisaje con sinclinal (valle) entre dos anticlinales (crestas) paralelos, paisaje típico apalachense de Las Villuercas (Cáceres).

          Estos montes se formaron hace 430 millones de años (millón más, millón menos) cuando chocaron tres continentes y se formó el supercontinente Pangea. En el punto de fricción se elevaron Los Apalaches, como ahora está ocurriendo con el Himalaya, con alturas que sobrepasaron los 10.000 metros sobre el nivel del mar.

         Primero 150 millones de años de brutal erosión y la separación de Europa y África de América después, han originado unos Apalaches de baja altura y partidos en muchos pedazos, como expondré más adelante.

En el corte transversal se observan los pliegues de las cuarcitas en verde oscuro y las pizarras en rosa. Los verdes claros, cuarcitas erosionadas.

La corteza terrestre antes de formarse Pangea

 

El supercontinente Pangea con la formación de Los Apalaches.

          “Hace 430 millones de años, las corrientes de convección originaron el choque de las placas Siberia, Laurussia y Gondwana; de esta fricción nacieron los Apalaches. Corría el Paleozoico y la Tierra contaba con una única corteza continental, Pangea.

Los movimientos posteriores de separación posicionaron a estas formaciones montañosas en su emplazamiento actual. Así, este relieve, uno de los más viejos y erosionados de la tierra, se puede observar también en Canadá, Groenlandia, Irlanda, Escocia, Noruega, España, Portugal y Marruecos”. (Publicación de SIA)

Descomposición de Pangea en los continentes actuales.

         “El Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara es un macizo montañoso de amplia extensión que se extiende por 2.544 km2. Está situado en el sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana y su mayor altura es el risco de La Villuerca, de 1601 metros de altitud.

Este conjunto orográfico ha sido declarado geoparque al entrar a formar parte, desde el mes de septiembre de 2011, de las Redes Europea y Global de Geoparques auspiciadas por la UNESCO.” (Wikipedia)

         “Además de en Cáceres, el relieve apalachense también renace en Galicia y Asturias. "Yo creo que no hay ningún lugar, además de EEUU, donde se aprecie tan claramente el relieve como en las Villuercas. En Galicia y Asturias, donde queremos trabajar posteriormente, está más tapado por la vegetación y más erosionado". (SIA)

Distribución actual de la cordillera apalachense después de la gran Falla vertical entre América y Euráfrica y de varias horizontales en Europa y África.

         “Un novedoso proyecto trabaja para extender el Sendero de los Apalaches, que comenzó a desarrollarse en 1921, a las otras zonas del mundo donde existe una geología similar, el conocido como relieve apalachense o apalachiano. "Se ve perfectamente. Estás en las Villuercas y es como si estuvieras en EEUU", explica con entusiasmo Ruth Hernández, geóloga y coordinadora en España del Sendero Internacional de los Apalaches (SIA).”

“En las Villuercas están las rocas y los fósiles más antiguos de la Península Ibérica. Las sierras de hoy eran los fondos marinos de hace 500 millones de años. Estas han sido algunas de las frases más repetidas en la promoción del proyecto del Geoparque Unesco Villuercas-Ibores-Jara, un reconocimiento aprobado por el organismo de Naciones Unidas en noviembre y que tanto Barrera como Hernández consideran un complemento perfecto al sendero internacional. Ahora, las Villuercas están en el mapa de los Apalaches.” (SIA)

Ruth Hernández, geóloga y coordinadora en España del Sendero Internacional de los Apalaches (SIA), a la derecha, con la representante del Ayuntamiento de Higuera de Albalat, una de las poblaciones implicadas en la promoción de Los Apalaches Extremeños.

Situación de la Sierra de Las Villuercas, con Guadalupe como principal punto de referencia.

Las distintas sierras de Las Villuercas señaladas en rojo, con Guadalupe casi en el centro.

         El punto desde donde mejor se ven estas cadenas montañosas, es el Risco de La Villuerca, también llamado Pico Villuercas.       Es el punto más alto de estas sierras, con una altura de 1.601 metros sobre el nivel del mar.

         En su cumbre se encuentra el Centro Militar de Transmisiones desde el que se divisa el extraordinario paisaje de las sierras paralelas. Hasta este verano de 2020, la carretera que accede a este punto estaba en muy mal estado por las lluvias y las heladas, pero hace muy poco la han arreglado y se llega hasta arriba con mucha facilidad.

         El punto negativo es que no se puede entrar en el Centro Militar y no hay una plataforma a la que se pueda acceder libremente y desde donde divisar bien este paisaje. Se puede mirar en todas las direcciones menos en la más importante. Para hacerlo, hay que bajar unos 50 metros por la carretera hasta un pequeño mirador desde el que sí te puedes asomar, pero no es lo mismo. Se pierde altura y perspectiva. ¡Una pena, después del trabajo realizado! Es como una buena corrida de toros en la que el diestro no remata con la espada.

El Pico Villuercas nevado.

         Es frecuente que, en invierno, la cumbre de este Pico esté nevada, lo que dificulta la subida. De todas formas el viento que debe soplar arriba solo se soportará estando bien equipado. Los “visitantes” tenemos que conformarnos con subir a partir de la primavera.

Algunas sierras paralelas apalachenses y en primera línea, el Centro Militar de Transmisiones.

Punto final de la carretera al C.M.T. y acceso peatonal a la plataforma superior para helicópteros. El paisaje principal, tapado.

Punto superior del Pico Villuercas.

Vista hacia Guadalupe con un típico chozo de pastores.

Vista parcial desde el mirador de la carretera.

La misma vista un poco más ampliada.

Como he dicho antes, la vista desde el CMT, unos metros más elevada, nos daría una perspectiva mayor y mucho más interesante. Yo la he visto desde allí hace unos años y es asombrosa. También es verdad que estas fotos no reflejan lo que se observa con la vista.

         El paisaje que ofrece esta comarca no se limita solamente e esta zona de Las Villuercas. En las cercanías y en todo el recorrido apalachense, hay puntos de extraordinaria belleza geológica, incluyendo antiquísimos fósiles marinos, minas, pueblos, rutas, que ahora se están queriendo sacar a la luz.

Cabañas del Castillo con el castillo en lo alto y el pueblo a sus pies.

Una antigua mina abandonada en lo alto de la sierra.

El Salto del Gitano, en Monfragüe, también es territorio Apalache.

Y los Canchos de Ramiro, en Cachorrilla.

SIA. Sendero Internacional de los Apalaches.

         “El proyecto internacional inició su recorrido en 1994 cuando el biólogo marino Richard Anderson propuso extender el sendero siguiendo la geología de los Apalaches. Por ahora, el único tramo totalmente desarrollado discurre en tierras americanas, entre el Monte Katahdin y Crow Head en la península canadiense del Labrador, cuyos 3.000 kilómetros señalizados se suman a los otros tantos de la ruta primigenia.

         El lugar de Europa donde más desarrollada está la senda es Escocia. Ahora han comenzado a moverse los hilos en España.

         El vicepresidente del Colegio Oficial de Geólogos, José Luis Barrera, considera un acierto poner en valor un paisaje teniendo en cuenta su orogenia. "Morfológicamente, las Villuercas son una zona muy interesante y un sitio muy importante para el patrimonio español", insiste. "Es como estar en EEUU", dice la geóloga responsable.” (SIA)

         La idea, parece ser, es crear una ruta que recorra la práctica totalidad de los Apalaches europeos y africanos al estilo de la ruta norteamericana, pero aún no está definida. Lo que sí es casi cierto, pienso yo, es que pasará por Guadalupe, Navezuelas y Cabañas del Castillo y, pasando por Monfragüe, dirigirse hacia Mirabel, el Puerto de los Castaños, donde la Sierra del Arco se retuerce a consecuencia de la Falla de Plasencia, y Cachorrilla, para terminar en Portugal en la Sierra de la Estrella.

         “En los montes cacereños la dirección es distinta a la americana, "porque en la Península Ibérica ha habido choques por todos lados". "Aún no está claro por dónde va a ir la ruta senderista. La idea es hacer difusión para que la gente de la zona aporte sus conocimientos; no queremos que se quede nadie fuera.

No crearemos una nueva ruta, sino que trabajaremos con los caminos existentes, incluso puede haber variantes y opciones. “Está por definir", explica Hernández. Esta propuesta aboga por acercar el proyecto a los ciudadanos de la comarca, que cuenta con 25 núcleos de población (entre ellos Guadalupe, cuyo monasterio es Patrimonio de la Humanidad) y 15.000 habitantes. "Más allá de la visión geológica de la ruta, el objetivo es disfrutar de la naturaleza y la cultura de la zona", remarca la coordinadora.”

Primera señalización del SIA en Tierras de Calatrava (Ciudad Real).

La “Z” del SIA

         Es la zona central del Sendero Internacional de los Apalaches en España, donde se ve al 100% lo que es el relieve Apalachense, único lugar en Europa donde se puede observar éste relieve al igual que si estuviéramos en la Cordillera de los Apalaches en el Este de Estados Unidos.

Por este motivo, en esta zona se ha hecho lo que se ha denominado “La Z del SIA”, para no pasar de largo y detener el sendero en esta zona sin igual; quedan sitios excepcionales por los que el sendero no pasa, pero es imposible poner toda la belleza de la zona en el SIA.

         En total tiene una longitud de unos 250 Km pasando por las localidades de: Higuera de Albalat, Campillo de Deleitosa, Fresnedoso de Ibor, Robledollano, Cabañas del Castillo, Solana, Berzocana, Logrosán, Cañamero, Guadalupe, Navezuelas, Navalvillar de Ibor, Castañar de Ibor, Peraleda de San Román, Valdecasa del Tajo, Villar de Pedroso, Navatrasierra y Puerto de San Vicente.

Pasará por caminos públicos y se utilizarán algunas etapas de los siguientes caminos: Camino Natural de las Villuercas, Ruta Isabel la Católica, Ruta Alfonso Onceno, Camino Natural del Tajo y Camino Real de Guadalupe.

El tramo de carretera desde Carrascalejo, por Navatrasierra, hasta llegar a la carretera Navalvillar de Ibor – Guadalupe, es de una belleza tremenda, teniendo que atravesar las sierras de Altamira, la del Hospital del Obispo y la de La Palomera, pasando por el Puerto del Hospital y el Puerto de Arrebatacapas, en cuyas proximidades hay una “Cruz del Milenio”, que también tiene su historia.

Eso sí, el que se atreva con esta travesía, en coche, claro, debe aprovisionarse antes y llenar el depósito de combustible, porque el viaje es eterno, curvas y curvas, subidas, bajadas, paisajes verdes en los valles, paisajes desolados de piedra y jara en las cumbres, y todo en poco más de 25 km. Y no están de más unas pastillas contra el mareo para los que son propensos a él.

Puerto de Arrebatacapas. La misma palabra lo dice.

Junto a la Cruz del Milenio. Lugar sagrado.

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