martes, 24 de junio de 2014

NAVAMUÑO

BÚSQUEDA EN NAVAMUÑO

     El pasado 11 de Junio subimos a la Cueva de Navamuño Óscar Rivadeneyra, mi amigo Luismi y yo en busca de restos de la actividad que ha habido en la Cueva a lo largo de los años.
      Mi amigo Luismi es experto en estas cuestiones y, una vez que nos aseguramos que la zona no está catalogada como Yacimiento Arqueológico, nos acercamos a ver que encontrábamos.
     Sabiamos que el lugar se ha utilizado desde siempre como zona ganadera, pero el hecho de que la Cueva pudiera haber servido para refugio de los ganaderos y, como sabemos que ha acogido eventualmente a otras personas con motivo de viajes, excursiones o refugio, como fué el caso de la familia de Jerónimo Abdón, teníamos la curiosidad de investigar un poco para ver si alguno de los que pasaron por allí nos había dejado algún recuerdo.


 Aquí están Óscar y Luismi en el Valle


Y ya estamos los tres en la Cueva


 Iniciamos los preparativos...


 ...y el experto inicia la exploración de la zona.

     Estuvimos cerca de dos horas dando vueltas a todo el recinto del interior y el exterior de la Cueva, así como del camino de acceso.


      Y la búsqueda, poco a poco, empezó a dar sus frutos.




     Pero, para nuestra desilusión, no había ningún recuerdo ni del tatarabuelo, ni de los posibles caminantes.
     Solamente encontramos un clavo, la cabeza de un clavo de herradura y un trozo de herradura, además de la tapa de una lata de atún, un tapón de corcho de una botella con un trozo del sacacorchos  y unos cuantos papeles de plata de los chocolates.
     Pero bueno, ya hemos hecho lo que teníamos en mente desde hace tiempo y hemos visto que los que han pasado por aquí han sido la mar de cuidadosos con sus pertenencias.
     A la vuelta, hemos visto y oido a unos obreros forestales que estaban cortando la maleza próxima al valle y nos hemos acercado porque sospechábamos que uno de ellos era nuestro amigo Mariano y, efectívamente así fué.
     Ya habíamos notado a la bajada que el camino estaba mucho más despejado que el verano pasado y nos confirma que hace unos días nos lo ha ampliado pensando en la excursión de Agosto.
     Están dejando aquello como estaba antes, sin la selva en que se convirtió estos últimos años.

 Mariano y su compañero Luis en el "tajo"


La parte baja de la barrera, que estaba hecha una selva, completamente despejada.

     Y, para los que les gusta "subir" a la Sierra y solo quieren bajar, en el camino que lleva a la Dehesa de Candelario, han hecho un puente de madera para el paso del río Cuerpo de Hombre. Así no hay que pasarlo saltando de piedra en piedra.



     Nos veremos en Agosto.