domingo, 31 de agosto de 2014

LOS ABDONES

LOS NUEVOS DIPLOMADOS

     Lo prometido es deuda.

     El año pasado este blog se comprometió a agradecer a varios Abdones su asistencia a la excursión de la Cueva de Navamuño y lo hemos podido hacer el pasado viernes, en Béjar.

     Ya sabemos quienes son:

     Antonio Gómez-Rodulfo Delgado y Ana María Rodríguez Muñoz, y Ángela Gómez-Rodulfo Solís y Emilio Sáez Malceñido.

    En la bonita parcela que tiene la familia Gómez-Rodulfo Delgado llamada El Gallinero, próxima a la antigua Fábrica textil Navamuño, nos juntamos el viernes por la tarde acompañados por hijos y nietos y, con la excusa de la entrega de los diplomas, pasamos un rato muy agradable.

     Quizá por la cosa de la antigüedad, empezamos con Antonio y Ana.


      Y seguimos con la familia.



      Continuamos con Ángela y Emilio, ayudados por Ignacio.



      Y, como colofón, la foto final todos juntos.




      Para todos, un abrazo.

sábado, 23 de agosto de 2014

ELUCUBRACIONES

ELUCUBRACIONES SOBRE LAS FALLAS DE PLASENCIA Y BÉJAR

     No hace mucho, en su blog Temporadas, nuestro Paco Abdón (Paco Fochs, para entendernos) hacía mención de los caprichos de la Geografía para referirse a uno de sus sabrosos temas.
     Yo le contesté con una "elucubración mental" que he tenido desde hace tiempo en la cabeza y que quiero despejarla haciéndola pública en este blog.
     Es de público conocimiento que hace 350 millones de años, los continentes estaban unidos formando un Supercontimente que se le llama Pangea.
     Pues bien, cuando empezaron a separarse para formar los actuales, se abrieron multitud de fisuras de las cuales unas prosperaron y otras no, con lo que quedaron definidos los limites de cada uno.
 

  Más o menos lo que fue Pangea
 

 Primeras separaciones.
Ya se define lo que será España, junto al norte de Canadá.


 Ya se van definiendo los continentes, con la media España Sur bajo el agua.


 Y, desde hace "nada", nuestra casa como está ahora.

      Pues bien, durante esta rotura, en España se abrieron muchas fisuras, unas pequeñas y otras grandes, por donde pudo hacerse la rotura de separación entre Europa y América.
     La fisura más grande y profunda fue la Falla de Plasencia (FP o FAP), que, posiblemente, atraviesa toda la Península Ibérica desde el Alentejo portugués hasta los Pirineos, aunque solamente se ha detectado hasta las cercanías de Ávila.

     Es tal la importancia de esta Falla, que llegó a subir a través de ella el magma interior, rellenándola y convirtiéndose en una roca llamada Diabasa, intermedio entre el granito y el basalto, formando lo que se llama "El Dique de Plasencia" o "El dique de la Falla de Plasencia".
     Le han dado otros nombres, casi todos incluyendo el nombre de Plasencia, pero no viene al caso.

En este mapa se observa que, a la altura de Béjar, hay una pequeña falla paralela y que se denomina precisamente "Falla de Béjar".

      La Falla de Béjar discurre paralela a la de Plasencia y en un tramo que va desde las cercanías de Plasencia hasta las de Guijuelo, formando el Corredor de Béjar por donde los romanos construyeron la famosa Calzada Romana.

Mientras la Falla de Plasencia sigue la dirección del Valle del Jerte (o mejor dicho, este fue producido por ella), la de Béjar sigue la dirección de La Calzada por el Valle del Sangusín.

      Dejando a un lado la Historia y adentrándonos en el terreno de la especulación,vamos a imaginar qué hubiera pasado si la rotura definitiva entre los Continentes se hubiera producido por nuestras Fallas.

Esta es, más o menos, la situación antes de la ruptura.


 Y esta es la línea por donde podría haber roto.

Y esta sería la línea de rotura en la Península.


      Es este caso, los continentes podrían haber terminado con una ligera variación.


 Y Europa, en lugar de quedar así,


quedaría así.

     También América tendría alguna variación.


Mapa actual de América del Norte.

Y mapa hipotético del Canadá actual, con media España junto a Quebec.

     La Falla de Pasencia pasa por la mitad de esta población, por lo que la imaginación me permite hacer el siguiente supuesto.

Esta es la vista de la muralla de Plasencia y la carretera Cáceres-Salamanca. 
Que se vería de esta forma, bañada por las aguas del Altántico, en la costa este de Canadá.

     En otra elucubración, suponiendo que la rotura se hubiera formalizado por la Falla de Béjar.


Este es el Valle del Sangusín, visto desde La Corvera.
Y este es el panorama que veríamos, desde la costa oeste de Europa, con el Atlántico en Cáceres y Salamanca.

     La Falla de Plasencia es el Accidente tectónico de estas características más importante de España. Yo la comparo a los Pirineos, pero hacia abajo y es prácticamente la única que, debido a su profundidad, está rellena de la roca magmática Diabasa.
     Pues bien, en esta población casi nadie sabe nada de ella y los Organismos Públicos la tienen totalmente olvidada hasta el punto de que casi todas las afloraciones de Diabasa se han tapado con hormigón y asfalto o se han eliminado diréctamente.

 Afloramiento de Diabasas bajo la muralla de la Catedral de Plasencia, que está construida sobre el Dique.

     Solamente gracias a la construcción o reforma de nuevas carreteras, en algunos puntos se ha descubierto la Falla y se la puede observar con todas sus características.


Corte del terreno en la carretera de Grimaldo a Coria, en las cercanías de Cañaveral, donde se puede ver perféctamente la Diabasa en sus tres estados: Cristalizada, en fase de descomposición por meteorización formando bolos con escamas y totalmente descompuesta convertida en arcilla.
 

Diabasa cristalizada.

Diabasa meteorizándose (disolviéndose por efecto del agua filtrada) formando bolos con escamas tipo cebolla primero y posteriormente convirtiéndose en arcilla.



OTRA ELUCUBRACIÓN

MI CAFETITO EN CANADÁ

     Aunque soy enemigo de las costumbres fijas, hay una que he adquirido desde hace cuatro o cinco años, que es la de tomar un Café con leche a media mañana en una Cafetería de la Plaza de Plasencia y que no sé lo que durará porque, hasta hoy, me sigue gustando.


     Claro que me sirve para romper la rutina del trabajo en el ordenador y cambiarla por la de las gestiones y los recados.
     Antes era al revés, si tenía que salir a hacer algo, aprovechaba y me tomaba un café, pero he invertido las tornas y ahora salgo a tomar el café y, de paso, hago lo que tenga que hacer.


     Ya sé que algunos me tacharán de pesado, pero no lo puedo evitar. Cada vez que subo a la Plaza, porque vivo cerca del río Jerte y la Plaza está dos o tres cuestas más alta, voy pensando en que, si mi admirada Falla de Plasencia hubiera provocado la ruptura de Europa con América, me tomaría todos los días mi cafetito en Canadá.
     La explicación es bien sencilla. Salgo de mi casa camino de la Plaza y, por el camino, cruzo la travesía de la carretera nacional N-630, que atraviesa Plasencia y, en el punto por donde yo la cruzo, coincide con el trazado de la Falla.

La línea roja es mi recorrido y la amarilla es por donde, hipotéticamente, se produjo la ruptura de la Falla.

 Esta es una foto ampliada de Plasencia, en la que se ve mi recorrido, el de la Falla y el del río Jerte alrededor de Plasencia.

      Pues bien, si la rotura objeto de mis elucubraciones se hubiera realizado por aquí, mi recorrido habría sufrido una gran variación.



 Las dos orillas separadas un montón de kilómetros, o millas marinas, para dificultarme el ratito agradable del café mediomañanero y de la prensa diaria.

      Y, es que visto desde una perspectiva mayor, la Geología me lo hubiera puesto pero que muy difícil.

 Y, si no, véase el itinerario.

      Con esta dificultad, ¡a qué precio se me hubieran puestos los cafés!.