jueves, 29 de octubre de 2015

EL MÁS ALLÁ


D. José Sendín Blázquez
     "D. José es canónigo de la Catedral y ha sido profesor, párroco y, como he dicho, un gran investigador de la historia, las leyendas, las costumbres y la arqueología, y ha adquirido cantidad de conocimientos que ha traspasado a una gran cantidad de libros y conferencias."




      Esta es la reseña que hice de él el 14 de Marzo de 2014 en este blog.

     Hoy nos hemos despedido de él en la Catedral de Plasencia y ya le estarán llevando sus familiares a Becedas, que es donde nació.

     No voy a hacer un inventario de su obra, que es muy extensa, sobre todo en libros dedicados a historias y leyendas locales, arqueología y viajes, sino un recordatorio de un amigo con el que me entretenía, pues teníamos muchos gustos compartidos... y varios puntos de vista diferentes en algunas cuestiones, lo que hacía muy agradable conversar con él.

     La Catedral estaba llena. Tenía muchos amigos; era una persona muy abierta y, por qué no decirlo, algunos detractores, porque no le daba demasiado valor al purismo extremo.

     Lo más importante que se lleva es la amistad y el reconocimiento de los que le hemos tratado.

     Algún día, igual paso por Becedas y le hago una visita.

jueves, 1 de octubre de 2015

RECTIFICACIÓN



DECEPCIÓN
El pasado 6 de Julio publiqué un artículo sobre los Arces, que pensé que me había quedado la mar de bien.
         Pero siempre se ha dicho que la ignorancia es muy valiente y es lo que me ha pasado con ese artículo.
         Para ilustrarme, dado mi poco conocimiento de botánica, consulté varias páginas de Internet, que sabe muchas cosas, pero hay saber preguntarle o, si no, contrastarlas con expertos y yo no lo hice. Ni siquiera consulté a Óscar.
         La cuestión es que confundí las hojas y el tronco de un tipo de Arce con las del Platanero y, a todos los Plataneros que han sembrado los Ayuntamientos por todas partes los he llamado Arces, tranquilamente, hasta que personas de mi familia me han sacado del error.
         ¿Qué ha pasado? Y ¿por qué?
         Pues muy sencillo.
         Cuando vi el blog de María Antonia Ortega y me fijé en el tronco en el que está apoyada, me vinieron a la memoria todas las historias que he contado de la infancia.


 María Antonia y su árbol


Hasta me busqué un árbol parecido


Como no sabía cómo se llamaba el árbol, me fui, sin más, a Internet.

         Allí encontré uno con las hojas y el tronco como yo recordaba, que decían que era un Arce y, ni corto ni perezoso, me pongo manos a la obra a escribir un artículo sobre los Arces de nuestro entorno.


         Pero, mira por donde, siempre hay alguien a quien no has consultado y que sabe mucho más que tú.
         Me dijeron: ese árbol no es un Arce, es un Platanero.
         Y yo: ¡que no, hombre, que no! Si lo sabré yo que lo he visto en Internet.
         Con lo bonito que es el nombre y lo bien que me había quedado el artículo, ¡cómo va a ser un simple Platanero!
         Pues sí señor.
         Los observo más detenidamente y veo que las semillas de mis árboles no son como las de los Arces. Las de mis árboles están metidas en unas bolas marrones con muchos picos, de donde salen, cubiertas de pelos a modo de paracaídas.




Receptáculo de una infrutescencia y sus aquenios.



         La semilla distintiva del arce, llamada a veces helicóptero, tiene el nombre de sámara. Cada sámara contiene una semilla sola junto a una cola tipo ala que, mediante un proceso aerodinámico complicado, hace que la semilla gire rápidamente al caer, de manera parecida a la hélice de un helicóptero. El movimiento en espiral de la sámara ayuda a mantener a la semilla en el aire por un mayor período de tiempo que si la semilla estuviera sólo sujeta a gravedad. Esto hace que las sámaras parezcan estar flotando o volando cuando el viento las aleja de su árbol madre. (Nada menos)





Dos semillas de Arce antes de soltarse del árbol.

         Bueno, pues nada, que casi todos los árboles plantados por nuestros Ayuntamientos, por lo menos en la zona por donde yo brujuleo, ¡son Plataneros!
         ¿Por qué el error?
         Porque el Platanero del que estamos hablando tiene muchos nombres, como: platanera bravía, platanera, platanero, platero, plátano, plátano común, plátano de Londres, plátano de hojas de arce, plátano de paseo, plátano de sombra, plátanos, árbol del pica-pica.
         ¡Plátano de hojas de Arce! Aquí está la conexión.
         Bueno, la conexión no, porque no tienen nada que ver, pero de aquí salió la confusión.
         Pues aclarado. A cada uno lo suyo y a cada árbol su nombre.