JULIÁN
LORENTE LOZANO
En el capítulo anterior hemos hablado de uno de los
Emprendedores que se han quedado en su tierra y han desarrollado en ella toda
su actividad.
Hay otros que, por circunstancias de la vida, han
desarrollado esta actividad lejos de su casa, lo que no deja de ser meritorio
porque la dificultad que van a encontrar es posiblemente mayor o, por lo menos,
no van a encontrar el apoyo de familiares y amigos.
Con este capítulo doy por cerrada la serie de los
Emprendedores que, aunque es muy interesante, no es el objeto de este blog.
Me refiero hoy al Padre Julián Lorente Lozano.
Padre Julián Lorente
Dicho así es muy
posible que a muchos no les diga nada este nombre, pero es que ha sido una
persona que ha realizado una labor extraordinaria y se ha propuesto pasar
inadvertido por la vida porque ha considerado que era su obligación y su
destino y no tenía que dar cuenta a nadie más que a su Señor, al que ha
dedicado toda su vida.
¿Por qué traigo al Padre Julián a estas páginas? Por
varias razones.
La primera es porque le he conocido personalmente. Ha
sido vecino mío en Plasencia durante algunos años. Y digo ha sido porque ha
fallecido el pasado 9 de Mayo de 2015, no sé si en loor (no olor como dicen
algunos) de santidad, pero sí enormemente apreciado por todos los que le hemos
conocido.
La segunda razón es porque era tío carnal de mi amigo
Felipe López Lorente y, naturalmente, de sus hermanos, “Los López, de
Plasencia”, archiconocidos por su simpatía, heredada de sus padres Felipe López
Sánchez y Juanita Lorente Lozano.
Felipe López Sánchez y Juanita Lorente con sus hijos e hijos políticos
Felipe López Lorente y Elena Pérez Ortiz con su familia
Quiere la casualidad que Felipe López Sánchez fuera
el empresario pimentonero que tuvo como chofer a Felipe Díaz Macayo, nuestro
protagonista anterior. Esta es por lo tanto la tercera razón.
Julián
Lorente Lozano: nació en La Calzada de Oropesa (Toledo) un 26 de Agosto de
1918, terminó sus estudios de Farmacia y se ordenó sacerdote de vocaciones
tardías el 9 de septiembre de 1951.
La labor humanitaria de Don Julián no entiende de fronteras y en 1953, dos años después de su ordenación funda en Nicaragua la congregación “Misioneras Catequistas Lumen Dei” y en 1965 en Ecuador “Misioneras Sociales de la Iglesia”, que se dedican con él a proteger a los más débiles: pobres, niños, ancianos, enfermos, creando continuamente escuelas, dispensarios, residencias, iglesias, rompiendo la costumbre tradicional de cobrar por ello. Por ello recibió muchas críticas y zancadillas de sus mismos compañeros, aunque la mayor parte de sus superiores y muchos políticos de la zona supieron entenderle.
Misioneras Sociales de la Iglesia
Innovador
en una tierra lejana supo ayudar en los años 60 como asesor creando en Ecuador
la Cooperativa de Ahorro y Crédito que lleva su nombre en este país, ayudando
así a mejorar las condiciones de vida de las personas con las que don Julián
trabajaba directamente. Eliminó el negocio de los usureros que prestaban dinero
al 65% para que los agricultores les compraran a ellos mismos las semillas a
precios abusivos. Naturalmente aquí también tuvo numerosos problemas con denuncias
y calumnias, pero la Cooperativa sigue adelante.
Consciente
del poder de los medios de comunicación don Julián inicia su andadura en la
radio y funda también en Ecuador la Radio Luz y Vida. Sus textos y su palabra
no entienden de fronteras y contribuyen de manera directa a conocer el mundo y
a verlo desde los ojos de una persona que ha luchado y sigue luchando por
mejorar las condiciones de vida de “los Cristos pobres de la tierra”.
En este enlace hay una referencia al nacimiento de esta
Cooperativa:
Y en este, un anuncio de la propaganda actual:
Pasó toda su vida ayudando a los necesitados, sabiendo
atraer donaciones, empezando por la suya propia, hasta que, mayor, agotado y
enfermo, le recomendaron volver a España para ver si se recuperaba, pero no ha
podido ser.
Ahora, las Misioneras Sociales de la Iglesia, se lo han
llevado a Ecuador donde se le venera como a un Santo, y allí se quedará, en la
Casa Madre de la Congregación que él fundó.
Monumento al Padre Julián Lorente, en Loja (Ecuador)
Aquí ha tenido la
compañía de “sus monjas”, que le han cuidado como lo que ellas decían que era:
su padre. Su Padre Fundador como le llaman.
Las monjas tienen Casa en Plasencia, pero él ha estado
acogido en casa de su hermana Juanita, cerca de esta, donde han envejecido
juntos y felices gracias a los desvelos de (no sé si es madre o sor) Zoraida y
otras cinco o seis que se vinieron con él y que han cuidado de los dos como si
fueran el mismo. Su familia se lo ha agradecido siempre y lo han corroborado el
día del funeral, con un Felipe completamente emocionado.
Juanita Lorente cuidada por Zoraida y sus compañeras
La Catedral de Plasencia le nombró Canónigo honorario y el Ayuntamiento de Plasencia, el año 2013, le otorgó el premio San Fulgencio, galardón creado en honor del patrón de la Diócesis, destacando “su labor humanitaria dentro y fuera de nuestras fronteras, el esfuerzo humano que ha contribuido al desarrollo de una sociedad más igualitaria, su compromiso con la ciudad y con el mundo” valorando haber dedicado “de manera muy especial su labor espiritual y social a los más necesitados, dejando un extenso legado y una huella imborrable en todos aquellos que han tenido la oportunidad de sentirle cerca”.
Acto de entrega de los premios San Fulgencio por el Alcalde de Plasencia.
La Congregación le está dedicando una serie de reportajes
para que se conozca su labor, aunque saben que él no era aficionado a hacerse
propaganda.
Entrando en Internet con Padre Julián Lorente, aparece
mucha información. Entre ella he seleccionado algunas entradas:
Recordatorio
Cooperativa
Blog Misioneras
Radio
Luz y Vida
Últimamente decía que deseaba morir porque estaba
convencido de ir al Cielo.
Así lo dejó escrito en cartas y poemas que compuso en su
última etapa en Plasencia:
EL GOZO DE MORIR
Cuando te digan que he muerto
no lo creas, pues la verdad es que he
pasado a la Región de la Vida.
…………………………………….
BENDITO QUIEN SE VA A LA VIDA
Nuestra Hermana la Muerte
Desgraciadamente existe un concepto equivocado sobre la
muerte. Para la mayoría de personas, les parece que la muerte es el mayor mal
que le puede ocurrir a una persona. Ello se debe a que miran la muerte con la
razón ya que su vida no está muy vinculada con la vida que es Dios. Si tú vives……….
Os suplico que no me pongais ni coronas ni ramos de flores.
Dadlo a los pobres.
Solo os pido oraciones.
Os suplico que no me pongais ni coronas ni ramos de flores.
Dadlo a los pobres.
Solo os pido oraciones.
El pueblo ecuatoriano de Loja, ha recibido su cuerpo con gran respeto y espectación, lugar donde descansará en paz.
Así se refleja en este video:
Que así sea y que descanse en Paz este Buen Hombre.
1 comentario:
Muy buen reportaje. JZR.
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