domingo, 17 de agosto de 2014

LOS ABDONES

NAVAMUÑO 2014

     Como estaba anunciado, ayer sábado, 16 de Abril de 2014, un grupo de Abdones nos hemos acercado a la Cueva de Navamuño a saludar al tatarabuelo Jerónimo Abdón.

     Como siempre, quedamos primero en el Bar El Calvitero, donde ya nos conocen como El Grupo del Bocín de Namuño (así lo llaman en Candelario).


Primera foto del grupo.
Este año también hay una buena participación infantil.


En esta segunda foto ya se ha incorporado el infatigable Ignacio Abdón con su padre y sus abuelos.
Emilio lo pasó mal con problemas en los ojos.

     En esta ocasión nos ha dado una agradable sorpresa la asistencia de Juan Andrés De Carlos Segovia, que ya nos estaba esperando cuando hemos llegado.


Juan Andrés De Carlos Segovia

     Nos hacemos la clásica foto en el maravilloso mirador de La Muela, con vistas al Valle.


     En la bajada al Valle, se nota la corta de maleza que han hecho los forestales de Candelario este año.

     También notamos que parte del grupo se ha quedado arriba.


Así se baja tan ricamente, aunque con la Sierra no hay que confiarse nunca.

     Los "supervivientes" ya hemos llegado a la Cueva y hacemos la pose reglamentaria.

     Cada año aparecen caras nuevas y alguna se mantiene.



Se mantienen Emilio e Ignacio.
Y yo, naturalmente.


Y vienen nuevos mis hijos Nacho y María y mis nietos, aunque el mayor, Jerónimo, ya es la tercera vez que visita a su tatarabuelo.


Y también es novedad el Abdón sorpresa,
Juan De Carlos

     No faltaron las tortillas y los filetes empanados, aunque algunos prefirieron los sandwichs y los bocatas.


     Nos dió tiempo a visitar los lugares cercanos.


Venimos de la Fuente del Duque, que este año tiene poquita agua y hasta le han quitado la teja que hacía de caño.
Los niños "conversando" con las vacas.


Visitamos también el Corral de los Lobos, el Pozo de la Nieve y, por último, el Castaño Milenario.

     Que, por cierto, tenía un nido de avispas enormes.


Como no hay referencia para comparar, no se aprecia bien la magnitud, pero eran como el doble de las normales.
No las quisimos enfadar y las dejamos en paz.

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