Misterio en la Biblioteca
No hace mucho tiempo pasaba por delante de la Biblioteca municipal y me extrañó ver la cantidad de personas agrupadas junto a su puerta comentando algún sucedido y el hecho de que hubiera aparcado un coche de la Policía con las luces intermitentes funcionando como señal de que estaba allí alguna patrulla investigando algo y que en ese momento se me antojó que debería ser algo interesante para escribir un artículo que se saliera de la norma diaria de los actos culturales y sesiones del Ayuntamiento o de las tertulias particulares tan frecuentes por estos pagos que sin dejar de ser interesantes siempre les viene bien alguna anécdota que les haga salir de la rutina y darle algo de picante a este día que parece que va a ser especial por lo que aprovechando mi amistad con uno de los policías que andaban controlando el acceso a la Biblioteca y que sabe que me gusta resolver acertijos me presentó a uno de los detectives encargados del caso que fue el que me explicó lo ocurrido y que para él es uno de los casos más extraños que se le han presentado a lo largo de su carrera profesional porque no se explican cómo puede haber aparecido el cadáver de una persona de la que aseguran que es lector asiduo del establecimiento con síntomas de asfixia y completamente amoratado sin que nadie se haya acercado a él como han comprobado por las cámaras de vigilancia y con un libro al lado que es precisamente el que estaba leyendo así que después de muchas pesquisas e interrogatorios el juez ordena levantar el cuerpo sin vida y la Biblioteca vuelve a tener su funcionamiento normal pero con la pregunta en el aire de qué es lo que le pudo haber pasado al compañero de pupitre y la natural sospecha del resto de usuarios del local de que haya algo o alguien que lo haya provocado pero sin ninguna prueba de que allí haya existido alguna circunstancia fuera de lo normal y después de varios días de comentarios y elucubraciones las cosas vuelven a su cauce normal distrayéndose los temas de las tertulias en las novedades que van saliendo en los comentarios de la vida real y en los de los medios de comunicación que no deja de ser su obligación para vender la información diaria y darla siempre con la sal y la pimienta que requiere con el fin de que consumamos su producto diario y que se vuelve a alterar pasado poco más de un mes con una escena parecida por no decir la misma ya que han encontrado a otro lector asiduo de la Biblioteca en las mismas condiciones que el anterior que son muerto por asfixia con la cara amoratada y el mismo libro a su lado que ya había sido objeto de un exhaustivo análisis por si en él se encontraba algún producto que pudiera haber provocado el fallecimiento del lector sin que se descubriera nada anormal ni tóxico ni peligroso por ningún concepto y que podría haber provocado el accidente fatal pero nada y siguen dando vueltas por el local entrevistando a los posibles testigos y revisando cámaras hasta que el juez determina otra vez la retirada del muerto quedando como único testigo el libro que ya antes no había dado ninguna pista a los detectives pero mira por donde a mi amigo que siempre ha sido algo curioso y amigo de la lectura se le ocurre ponerse a leerlo sentado en el pupitre y observo que al cabo de un par de minutos empieza a enrojecer al tiempo que muestra algunos signos de impaciencia y nerviosismo que achaco a lo grave del momento y a lo mejor a lo interesante de la lectura pero observo que pasados otros dos minutos más su cara ya no es roja sino que empieza a amoratarse y le veo con síntomas de perder el equilibrio y a punto del infarto o lo que es igual de mal a punto de la asfixia como los lectores anteriores así que de un salto me coloco a su lado y le arrebato el libro de las manos lo que provoca que mi amigo lance un fuerte suspiro al tiempo que un doloroso quejido por el trance pasado y caiga sobre el respaldo de la silla semiinconsciente y respirando agitadamente provocando que todos los que lo estábamos observando nos quedáramos perplejos por la situación vivida del todo inexplicable preguntándonos qué podría haber pasado para este extraño comportamiento centrando mi atención en el extraño libro que tenía en mis manos y preguntándome qué oscuro poder podía tener para producir semejante trauma a personas que hasta que lo han tenido en sus manos eran personas normales y corrientes sin patologías conocidas y que llevaban toda su vida leyendo sin que hasta ahora hayan tenido ningún problema y menos tan grave como el que le acaba de suceder a mi amigo por lo que disimuladamente y como si fuera a guardarlo y a alguna distancia como medida prudencial abro el libro y con mucha precaución comienzo a leer sus primeras líneas y paso a las siguientes despacio despacio internándome ya en la lectura pendiente siempre de mis constantes vitales como la respiración y el sistema nervioso sin encontrar motivo aparente de alarma hasta que en un segundo ¡lo entiendo todo! cierro el libro de un golpe lo que provoca que todos los que están a mi alrededor me miran extrañados y me preguntan unos con la mirada y otros con palabras qué es lo que he querido decir y con tanta insistencia que les tengo que contestar que ya sé cual es el problema de la asfixia de los lectores y es que ¡EL LIBRO ESTÁ ESCRITO SIN PUNTOS NI COMAS! por lo que al lector ávido e inexperto no le da tiempo a respirar y muere asfixiado y amoratado sin casi enterarse.
Hago este punto y aparte para dar descanso al lector y que no me culpe de algún problemilla que haya podido tener en esta lectura.
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