No hace mucho, en su blog Temporadas, nuestro Paco Abdón (Paco Fochs, para entendernos) hacía mención de los caprichos de la Geografía para referirse a uno de sus sabrosos temas.
Yo le contesté con una "elucubración mental" que he tenido desde hace tiempo en la cabeza y que quiero despejarla haciéndola pública en este blog.
Es de público conocimiento que hace 350 millones de años, los continentes estaban unidos formando un Supercontimente que se le llama Pangea.
Pues bien, cuando empezaron a separarse para formar los actuales, se abrieron multitud de fisuras de las cuales unas prosperaron y otras no, con lo que quedaron definidos los limites de cada uno.
Pues bien, durante esta rotura, en España se abrieron muchas fisuras, unas pequeñas y otras grandes, por donde pudo hacerse la rotura de separación entre Europa y América.
La fisura más grande y profunda fue la Falla de Plasencia (FP o FAP), que, posiblemente, atraviesa toda la Península Ibérica desde el Alentejo portugués hasta los Pirineos, aunque solamente se ha detectado hasta las cercanías de Ávila.
Es tal la importancia de esta Falla, que llegó a subir a través de ella el magma interior, rellenándola y convirtiéndose en una roca llamada Diabasa, intermedio entre el granito y el basalto, formando lo que se llama "El Dique de Plasencia" o "El dique de la Falla de Plasencia".
Le han dado otros nombres, casi todos incluyendo el nombre de Plasencia, pero no viene al caso.
La Falla de Béjar discurre paralela a la de Plasencia y en un tramo que va desde las cercanías de Plasencia hasta las de Guijuelo, formando el Corredor de Béjar por donde los romanos construyeron la famosa Calzada Romana.
Dejando a un lado la Historia y adentrándonos en el terreno de la especulación,vamos a imaginar qué hubiera pasado si la rotura definitiva entre los Continentes se hubiera producido por nuestras Fallas.
Es este caso, los continentes podrían haber terminado con una ligera variación.
También América tendría alguna variación.
La Falla de Pasencia pasa por la mitad de esta población, por lo que la imaginación me permite hacer el siguiente supuesto.
En otra elucubración, suponiendo que la rotura se hubiera formalizado por la Falla de Béjar.
La Falla de Plasencia es el Accidente tectónico de estas características más importante de España. Yo la comparo a los Pirineos, pero hacia abajo y es prácticamente la única que, debido a su profundidad, está rellena de la roca magmática Diabasa.
Pues bien, en esta población casi nadie sabe nada de ella y los Organismos Públicos la tienen totalmente olvidada hasta el punto de que casi todas las afloraciones de Diabasa se han tapado con hormigón y asfalto o se han eliminado diréctamente.
Diabasa cristalizada.
Diabasa meteorizándose (disolviéndose por efecto del agua filtrada) formando bolos con escamas tipo cebolla primero y posteriormente convirtiéndose en arcilla.
OTRA ELUCUBRACIÓN
MI CAFETITO EN CANADÁ
Aunque soy enemigo de las costumbres fijas, hay una que he
adquirido desde hace cuatro o cinco años, que es la de tomar un Café con leche
a media mañana en una Cafetería de la Plaza de Plasencia y que no sé lo que
durará porque, hasta hoy, me sigue gustando.
Claro que
me sirve para romper la rutina del trabajo en el ordenador y cambiarla por la
de las gestiones y los recados.
Antes era al revés, si tenía que salir a
hacer algo, aprovechaba y me tomaba un café, pero he invertido las tornas y
ahora salgo a tomar el café y, de paso, hago lo que tenga que hacer.
Ya sé que
algunos me tacharán de pesado, pero no lo puedo evitar. Cada vez que subo a la
Plaza, porque vivo cerca del río Jerte y la Plaza está dos o tres cuestas más
alta, voy pensando en que, si mi admirada Falla de Plasencia hubiera provocado
la ruptura de Europa con América, me tomaría todos los días mi cafetito en
Canadá.
La explicación es bien sencilla. Salgo de
mi casa camino de la Plaza y, por el camino, cruzo la travesía de la carretera
nacional N-630, que atraviesa Plasencia y, en el punto por donde yo la cruzo,
coincide con el trazado de la Falla.
La línea roja es mi recorrido y la amarilla es por donde, hipotéticamente, se produjo la ruptura de la Falla.
Esta es una foto ampliada de Plasencia, en la que se ve mi recorrido, el de la Falla y el del río Jerte alrededor de Plasencia.
Pues bien, si la rotura objeto de mis elucubraciones se hubiera realizado por aquí, mi recorrido habría sufrido una gran variación.
Las dos orillas separadas un montón de kilómetros, o millas marinas, para dificultarme el ratito agradable del café mediomañanero y de la prensa diaria.
Y, es que visto desde una perspectiva mayor, la Geología me lo hubiera puesto pero que muy difícil.
Y, si no, véase el itinerario.
Con esta dificultad, ¡a qué precio se me hubieran puestos los cafés!.
5 comentarios:
Y yo que con el título pensaba encontrarme ninots y paellas... Deja, déjate de fallas a ver si las fracturas craneales se van a inplementar este verano.
Un saludo
No eres la única que ha pensado en las Fallas de Valencia traspasadas al Oeste.
En Plasencia, en mi Barrio, el de San Juan, se quema una Falla el día de este Santo, pero no creo que tenga nada que ver con la "rotura".
Fantástico, Jero. Enhorabuena y un fuerte abrazo. Paco Abdón
Como verás, sigues siendo mi fuente de inspiración.
Hola, acabo de llegar de Plasencia hace unas horas, y me he puesto en internet a buscar qué es eso de la falla que no me quedaba claro con la explicación básica que dan a a los turistas, como yo.
Al dar con este blog, lo he entendido como un niño que nunca olvida a un maestro.
gracias eternas como la tierra que nos eleva.
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