VERANO DE 2020. Los Canchos de Ramiro
Verano atípico este del año 2020. Así lo dice todo el mundo y así se dice de todas las festividades que se han anulado: Atípico.
Para compensarlo, nos hemos dedicado a hacer turismo local, a visitar (en muchas ocasiones volver a visitar) las poblaciones cercanas y hemos encontrado muchas razones para hablar de ellas, unas conocidas, otras descubiertas y otras imaginadas, que también es una forma de visitar los lugares en los que, aparentemente, no hay alicientes. Siempre hay algo que nos llame la atención o que nos ayude a imaginarnos una aventura.
Una visita curiosa y prometida desde hace bastantes años ha sido a los Canchos de Ramiro.
Es un corte del río Alagón a la Sierra de la Garrapata, formada por cuarcitas duras abrigadas por pizarra, parecido al del Salto del Gitano en Monfragüe. Aunque algo más pequeño, la vista es también espectacular, con nidos de muchas clases de aves.
En lo alto del cerro que se ve detrás están las ruinas de un poblado ibero de la Edad del Bronce.
Unos metros antes de llegar a los Canchos, se une al Alagón el río Árrago, que discurre por la enorme Vega que hay entre Coria y Moraleja a la que riega y en el que se encuentra el Pantano de Borbollón. En él se encuentra uno de los Clubs Náuticos más antiguos de Extremadura.
En la foto siguiente he compuesto una perspectiva de la zona, mal hecha por pereza, pero que da una idea de como se unen las dos fotos.
Hay varios caminos para llegar a esta maravilla de paisaje, pero el mejor, más cómodo y mejor señalizado es partiendo de Cachorrilla, un pueblo al que hay que ir expresamente, igual que a su vecino Pescueza, ya que la carretera que va desde Coria a Ceclavín no pasa por ellos y hay que desviarse.
Estos dos pueblos, medio abandonados a su suerte, han sabido mantenerse a duras penas en una zona de secano. De hecho, Cachorrilla es uno de los pueblos más pequeños de Extremadura, con menos de 100 habitantes. Pero están haciendo que venga el turismo promocionando la Ruta de Los Canchos de Ramiro y ya hay algunas casas rurales para acoger a los caminantes. El pueblo está muy arreglado y limpio, conservando muchas casas antiguas y cercados con las paredes bien mantenidas, como estaban antiguamente.
El Ayuntamiento y casas cercanas.
En Pescueza también se están moviendo. Todos los años, menos este por la dichosa pandemia, se celebra el Festivalino, anunciado como “El Festival más pequeño del Mundo”.
Dice Wikipedia:
El Festivalino de Pescueza es un festival de música que se realiza en el municipio español de Pescueza (Cáceres). Tiene una periodicidad anual y se organiza en el mes de abril ininterrumpidamente desde 2008.
A diferencia de los principales festivales de música de España se distingue por no organizarse en una ciudad importante o área turística conocida, sino que reúne a músicos conocidos en un área rural con escasa densidad de población en el noroeste de Extremadura. Está programado como un evento lúdico y cultural en el cual, además de música, se incluyen diversas actividades relacionadas con el mundo rural como talleres, mercadillos de artesanía, plantación de árboles o conferencias en dialectos rurales.
Representaciones junto al Ayuntamiento
Actuaciones ante numeroso público
Otras actividades, como bailes regionales
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